Una nueva definición de SuperConsciencia: La ciencia detrás de la armonización corazón – cerebro (2ª Parte)
Por Piera Spagnolo. Dra en Medicina
<<Ustedes y yo somos las únicas formas de vida que pueden sentarse en una silla en un momento dado y, en ese momento, elegir, literalmente tomar la decisión de armonizar las dos redes neuronales de corazón y cerebro entre sí, dos redes neuronales presentes en dos órganos separados de nuestro cuerpo. Pero lo hermoso es que las armonizamos entre sí, creando un sistema poderoso y equilibrado, es decir, armonizado, en nuestros cuerpos. Y una vez obtenido este sistema, abrimos la puerta a una amplia gama de aplicaciones, de las cuales hablo en todo mi trabajo, a través de libros, grabaciones, seminarios y talleres.>> GREGG BRADEN – https://youtu.be/2nsm8SCWjic?si=SlyfwNLHCLsv1JbJ
En esta 2ª parte, nos acercamos un poco más a nuestro preciadísimo órgano, el corazón, para descubrir que, increíblemente, tiene un «cerebro» propio capaz de pensar y recordar independientemente del cerebro craneal.
El músculo cardíaco es, en esencia, un centro complejo, auto-organizado, de procesamiento de datos, con una mente propia, que se comunica constantemente con el cerebro, con el sistema nervioso en general y con toda nuestra fisiología, influyendo profundamente en cada órgano, en una compleja red de mensajes y retroalimentación. El descubrimiento de neuronas y de las correspondientes redes neuronales complejas distribuidas sabiamente en las cavidades de nuestro corazón, da lugar al nacimiento de la Neurocardiología, la ciencia del corazón.
En los años 60 y 70, John y Beatrice Lacey descubrieron que el corazón se comunica con el cerebro de tal manera que influye significativamente en la forma en que percibimos y reaccionamos al mundo. Estos investigadores demostraron que el corazón parece tener una lógica propia, una mente propia, que a menudo diverge de la del sistema nervioso autónomo, estableciendo que, por complejidad y cantidad de información, el corazón es el órgano predominante.
En 1991, uno de los pioneros de la neurocardiología, el Dr. J. Andrew Armour, introdujo el concepto de «cerebro del corazón». Su trabajo demostró que el corazón tiene un sistema nervioso intrínseco muy sofisticado, una red intrincada de diferentes tipos de neuronas, neurotransmisores, proteínas y células, muy similares a los encontrados en el cerebro.
En el libro «Neurocardiology», el Dr. Armour y el Dr. Jeffrey Ardell proporcionan una visión general completa de la función del sistema nervioso intrínseco del corazón, el cual contiene cerca de 40.000 neuronas, llamadas neuritas sensoriales. Estas detectan las hormonas circulantes, la química corporal, la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Toda esta información fisiológica del funcionamiento de nuestro cuerpo entra en el cerebro a través del tronco encefálico.
El sistema nervioso cardíaco está compuesto por ganglios complejos, formados precisamente por conglomerados de neuritas multifuncionales distribuidas en todo el corazón, sensibles a muchos tipos de estímulos sensoriales provenientes del interior del mismo corazón y del resto del organismo. En condiciones fisiológicas normales, el sistema nervioso intrínseco del corazón juega un papel crucial en el control de rutina de la funcionalidad cardíaca, independientemente del sistema nervioso central.
Un estudio publicado en noviembre de 2024 ha explorado, basándose en lo dicho anteriormente y en lo escrito en la primera parte de este artículo, la sincronización a largo plazo del ritmo cardíaco en grupos de personas, demostrando que las mediciones del ritmo cardíaco reflejan elementos importantes de la dinámica del sistema nervioso autónomo.
Durante 15 días, 104 participantes situados en regiones de California, Lituania, Arabia Saudita, Nueva Zelanda e Inglaterra fueron sometidos a monitoreo continuo del ritmo cardíaco. Ninguno de los grupos había sido instruido a realizar determinadas tareas juntos. Se observaron correlaciones significativas a largo plazo entre los participantes de la misma región, pero solo para los grupos de Arabia Saudita y Nueva Zelanda: lo que tenían en común estos grupos era una mayor cercanía a nivel de comunicación social, en comparación con los otros grupos en los otros países. Esto sugiere que los ritmos cardíacos se sincronizan a largo plazo debido a la conexión social, incluso cuando los participantes no están físicamente cerca, ya que en cada región los sujetos vivían en áreas diferentes.
Este estudio, unido a los estudios de los que hablé en la primera parte del artículo, que han demostrado con seguridad la conexión entre el campo electromagnético del corazón y los campos magnéticos del Planeta, nos llevan a hacernos una pregunta: ¿qué es entonces de lo que se habla y se hablará cada vez más en el futuro, es decir, la «superconciencia»?
En este punto, el concepto se extiende más allá de la idea de una conciencia individual elevada, incluyendo también la Conciencia Global, que involucra las conexiones
- A) entre el campo magnético del corazón humano y el campo magnético terrestre y
- B) entre los corazones de diferentes personas, distantes entre sí, pero unidas por cierto nivel de compartir.
Este vínculo sugiere que el corazón humano pueda obtener información del campo informado o cuántico, del que ambos forman parte. Y, dadas sus indudables intercambios de señales con el cerebro, puede transmitir esta información justo allí, en esa computadora transductora de señales que llevamos en nuestra caja craneal.
El Global Consciousness Project 2.0 (GCP 2.0) del HeartMath Institute (HMI) es una investigación que explora la relación intrincada entre la conciencia individual y la global. El proyecto se propone explicar cómo nuestras experiencias compartidas y las intenciones pueden moldear nuestro mundo, promoviendo un mayor bienestar global. A través de estudios sobre el campo magnético del corazón, HMI ha revelado que este campo se extiende más allá del cuerpo, influyendo en los otros campos y, por lo tanto, en los otros corazones en sus proximidades y sugiriendo una conexión más profunda que trasciende los límites individuales.
Además, las investigaciones en curso sobre el campo magnético terrestre han revelado su potencial papel como vector de información vital, conectando todos los sistemas vivientes. La tecnología especializada del GCP 2.0 mide el impacto de las experiencias humanas compartidas en la conciencia global, revelando el verdadero poder del corazón, del cerebro y de la conciencia humana. Al estudiar las correlaciones entre experiencias humanas y cambios en la conciencia global, podemos obtener valiosas ideas sobre nuestra naturaleza interconectada y nuestro potencial para crear cambios positivos.
En conclusión, la coherencia corazón-cerebro y la superconciencia no solo mejoran nuestra salud individual, sino que nos conectan a un nivel global, permitiéndonos influir positivamente en el mundo. Reconocer y cultivar esta conexión podría ser la clave para resolver los desafíos de nuestro tiempo y crear un futuro más armonioso y próspero para la humanidad.
Bibliografía:
https://www.heartmath.org/articles-of-the-heart/global-consciousness-project-2/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/39562581/
https://www.selfcoherence.com/blogs/no-stress-blog/74676613-un-piccolo-cervello-nel-cuore
http://www.evoluzionedelcuore.com/download_files/Uncervellonecuore.pdf
https://www.spiritual-pono.community/2023/05/gregg-braden-tecnica-di-armonizzazione.html
https://www.spiritual-pono.community/2023/05/gregg-braden-tecnica-di-armonizzazione_6.html
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