La Organización de las Naciones Unidas tomó el B Impact Assesment, que está siendo adaptado para que los privados se acerquen a estos propósitos.
Chile es el quinto país con más Empresas B certificadas en el mundo. El país, con casi 130, solo está detrás de Estados Unidos (1.000), Canadá (229), Australia (228) y Reino Unido (154) y en el mundo ya suman 2.595. Los números hablan de la adopción de los privados, cada vez más masificada, hacia los propósitos de Sistema B, los que en términos simples propenden a una economía que pueda crear valor integral para el mundo y la tierra, promoviendo formas de organización económica que puedan ser medidas desde el bienestar de las personas, las sociedades y la tierra.
Es en ese propósito donde Sistema B y la Organización de Naciones Unidas (ONU) se complementan y su punto en común están siendo los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Tal ha sido su concordancia que la ONU tomó el B Impact Assesment, la herramienta de evaluación para las empresas de Sistema B (Empresas B), para que los privados puedan medir el cumplimiento de los ODS.
El sistema «B», Este movimiento no es guiado por ninguna ideología o persona en particular. Es motivado por miles de personas que quieren trabajar por un mundo mejor y no solo por un salario.
Esta propuesta no se limita al trabajo de los equipos ejecutivos, sino que apunta a una economía que nos incluya a todos y que pueda crear valor integral para el Mundo y la Tierra, promoviendo formas de organización económica que puedan ser medidos desde el bienestar de las personas, las sociedades y la Tierra, de forma simultánea y con consideraciones de corto y largo plazo.
Las Empresas «B«, cuya consonante insigne proviene de benefit corporations, son un tipo de compañías que buscan aprovechar el poder del mercado para solucionar problemas sociales y ambientales. las Empresas B representan la transición de la economía hacia la sostenibilidad”.
Ser una Empresa B significa tener un plan para ser una mejor empresa para el mundo, a partir de los impactos positivos que se quieren dar un gran cambio, en un momento de la historia en el que el consumo consciente está marcando la diferencia desde el lado de los consumidores, creando empresas resilientes, con alto impacto y, sobre todo, rentables.
Estas empresas nos están mostrando una nueva forma de hacer negocios bajo el lema de redefinir el sentido del éxito empresarial. Al lado de los teléfonos inteligentes o la inteligencia artificial, las Empresas B son consideradas como uno de los inventos que cambiarán el mundo.
Renovar el modelo de negocio y aprovechar las inmensas oportunidades que la tecnología nos brinda, es la mezcla perfecta para cambiar las cosas en sentido positivo. Es ahora cuando la tecnología nos permite medir el impacto, predecir consecuencias, en definitiva terminar de pulir la propia aplicación de la tecnología midiendo y estimando el impacto que genera o puede llegar a generar.